Carlos Larrazábal, presidente de Fedecámaras, indicó que el Gobierno continua con una posición de ataque a la empresa privada con el cierre desde el periodo de Chávez de más de 1500 establecimientos empresariales y la confiscación de más de cinco millones de hectáreas.
Hasta el momento se han realizado 47 reuniones del Consejo Económico de Venezuela y no se ha resuelto nada, no se necesita una Asamblea Nacional Constituyente para atacar los problemas económicos, “los venezolanos saben que no existe una guerra económica”, agregó.
Expresó que Fedecámaras nunca se ha negado al diálogo, pero no lo harán sin una agenda precisa, con los entes legalmente constituidos y ministerios de la materia.
Larrazábal además mencionó que a la Federación le preocupa enormemente las sanciones internacionales que sean más generales hacia la economía venezolana, que podrían afectar la situación que se vive actualmente.
Explicó que el DICOM es más de lo mismo, con dos subastas semanales de 25 y 32 millones de dólares, que representan una gota en el desierto para una economía como la venezolana y sumado a esto los fondos no llegan de forma fluida a los proveedores, “tenemos un mercado de divisas totalmente seco”, aseguró.
Desde hace más de 6 años las empresas internacionales no han podido realizar la repatriación de capitales, se necesita con urgencia libertades económicas y oferta y demanda para obtener la confianza que impulse el aporte de capital extranjero.
Cifras
El presidente de Fedecámaras acotó que el INE no publica información desde hace 2 años y solo cuentan con las encuestas de coyuntura que realiza CONINDUSTRIA, que indicaron que actualmente operan cuatro mil establecimientos industriales con 60% de su capacidad instalada y un 35% de caída sostenida durante 3 años del PIB.
Larrazábal puntualizó que el Gobierno debe ejecutar medidas sistémicas, eliminar los controles, permitir el flujo libre de divisas y ver a la economía con responsabilidad.