El estudio realizado a 2.241 empresas agremiadas a la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) arrojó cifras negativas: 51% de las compañías señaló que la producción disminuyó mucho en el cuarto trimestre de 2016.
La más afectada por la caída de la producción fue la pequeña empresa (57,1%), seguida de la mediana empresa (57,6%) y por último la gran empresa (41%).
49% de los entrevistados afirmó que sus ventas disminuyeron mucho, mientras que 36% señala que cayeron poco.
Por otra parte, para 81% la cartera de pedidos es menor o mucho menor, 19% señaló que no tienen pedidos en cartera y están paralizados.
Los sectores más golpeados por la disminución de la cartera de pedidos son cauchos y plásticos, maquinaria y equipos eléctricos, muebles, repuestos de maquinarias y otras industrias, químicos y farmacéuticos, productos no metálicos y metales y productos de metal.
Entretanto, 42% de las compañías encuestadas indicó que el inventario de materias primas disminuyó mucho, siendo las pequeñas empresas las más afectadas (60,7%).
En cuanto al nivel de empleo, el estudio reveló que 41% de los industriales dijo que se mantuvo igual, 37% que disminuyó poco, 21% que disminuyó mucho y 1% que aumentó poco.
Entre los factores restrictivos a la producción nacional destacan la incertidumbre en el escenario político e institucional, la falta de acceso a proveedores de materias primas, falta de disponibilidad de divisas, baja demanda nacional, bajos inventarios, controles de precios, falta de financiamiento, limitación en maquinaria y equipos, efectos adversos del racionamiento eléctrico, falta de acceso al mercado exportador, conflictos laborales, falta de mano de obra calificada y competencia de productos importados.