En el marco de la situación de protestas que se llevan a cabo en Venezuela desde hace ya 124 días, Valencia ha sido una de las ciudades que se ha visto más afectada, especialmente a nivel comercial.
“En Valencia que es la ciudad industrial de Venezuela se pudiera llegar a decir que tiene el 80% de su producción paralizada o casi paralizada por diferentes factores como ataques de las atribuciones fiscales a las empresas, supervisiones, falta de insumo, es una situación interesante que hay que saber llevarse para poder lograr un resultado satisfactorio”, así afirmó Carlos González Wolf, nuevo presidente de Fedecámaras Carabobo.
Respecto a las importaciones y exportaciones, González resaltó la gran decadencia que ha venido presentando en el sector desde hace unos años, indicando que entre 2013 y 2014 se podían percibir un flujo de 30 buques en el muelle y que hoy apenas se perciben de uno a cuatro buques a la semana, generando consecuencias en la distribución de productos que se reflejan cada vez más en la inflación, el encarecimiento y la escasez en el país.
El presidente de Fedecámaras Carabobo destacó que a pesar del panorama tan difícil, es importante mantener el optimismo de que vamos a salir adelante y que vamos a mejorar la economía del país para que la población pueda volver a decidir los productos que deseen consumir.
“Parte de la estrategia es mantener comunicación con tus empleado para que puedan entender la situación de la empresa para que en los momentos de apremio logren entenderse unos con otros”, aseguró González.
Asimismo, destacó la situación crítica que vive la ciudad de Valencia en cuanto el suministro de gasolina, especialmente en la zona norte. “No hemos tenido ningún pronunciamiento oficial de qué esta sucediendo con esta zona. Tras bastidores se habla de una especie de castigo por parte del gobierno ya que las mayores manifestaciones de protesta, pero no hay ninguna información oficial al respecto”.