Carlos Odoardo Albornoz, presidente de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga), manifestó que, ayer 15 de agosto, recibió la visita de los funcionarios del Instituto Nacional de Tierras (INTI), quienes entregaron a su personal la notificación en la que debían “rescatar las fincas ociosas”, en otras palabras, proceder con el rescate de su propiedad, finca ‘El Golgota’, ubicada en Chaguaramas, estado Guárico.
Para él, no hay motivo legal para realizar dicha operación, dado que, ese es un terreno que él compró y es una finca con la que trabaja para llevar alimentos a los venezolanos, puesto que, en ella se “producen 45 kilos de carne, más de 36 millones de arepas y 1 millón y medio de vasos de leche anual, es decir, por lo menos un desayuno de los venezolanos”, explicó.
Asimismo, “los funcionarios del INTI nos han confesado que se trata de una retaliación”, quienes se mostraron apenados y confesaron que esta era una medida en su contra por ser alguien que buscaba defender la Constitución, según palabras del gremialista, la cual, de alguna forma también intenta enviar un mensaje amenazante para el resto del sector agrario.
Prácticamente lo dejan sin sustento para su familia y para la de los venezolanos, reiteró Albornoz, porque “no es posible que ustedes tengan que depender de la comida que da el Gobierno“, dijo, mientras hacía referencia a las largas colas que tienen que hacer las personas para conseguir los alimentos.
“Nosotros somos un excelente equipo de 86 gremialistas en todas Venezuela y por eso Fedenaga es tan temida” reafirmó el ganadero al indicar que no se quedará de brazos cruzados mientras ve como destruyen el sector agrario y como a la población le secuestran la libertad de potestad en el país.