La Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras) rechaza todo acto de violencia social o política en nuestro país.
Hacemos un llamado de atención a las autoridades y representantes de todos los poderes públicos de la República, a ser verdaderos garantes de nuestra Constitución y del estado de derecho y a tomar medidas urgentes para garantizar la paz social.
A pesar de las dificultades, como nación no podemos permitirnos ni tolerar que continúe y se profundice la espiral de violencia y/o acciones anárquicas, cuyas consecuencias han sido y serán cada día más difíciles de superar. La intolerancia y la ausencia de acciones oportunas, solo derivan en más muertes y destrucción, en un país que ya alcanza su octavo año consecutivo de recesión económica con un grave deterioro social.
Revisemos la historia de algunos de los países hermanos de América Latina y lo que significó la violencia en sus sociedades, sus consecuencias y lo difícil que ha sido superarla.
Rechazamos, asimismo, toda acción que debilite aún más nuestra precaria situación institucional y que profundice la inestabilidad política, económica y social que vivimos, hoy agravada por la pandemia del Covid-19. Por tal motivo, y con sentido de urgencia, hacemos un llamado a los actores políticos a trabajar juntos a pesar de sus diferencias para resolver de manera perentoria esta crisis, insostenible para los venezolanos.
Desde el sector empresarial promovemos y estamos comprometidos con la construcción de acuerdos urgentes para aliviar el sufrimiento de la gente, en el marco de un diálogo franco para cimentar los consensos necesarios en rescate de la institucionalidad y la democracia. Abandonar los preceptos constitucionales significaría reconocer nuestro fracaso como sociedad. Los venezolanos necesitamos un cambio de rumbo, que realmente nos lleve a actuar distinto y así se puedan sentar las bases para una pronta, verdadera y sana reconstrucción del país.
Los países progresan por la solidez de sus instituciones y el trabajo de su gente. Por ello, Venezuela requiere de instituciones robustas e inclusivas, que garanticen la estabilidad política necesaria para promover un nuevo modelo de desarrollo que permita retomar la senda de progreso social que tanto exige la población. Una vez más nuestro llamado a trabajar de manera conjunta, unidos, entendiendo la urgencia de respuestas a una ciudadanía que demanda soluciones inmediatas a los graves problemas que hoy enfrenta.
Desde Fedecámaras, rumbo a nuestros 76 años de vida, ratificamos nuestro compromiso con Venezuela y con nuestra población, impulsando y fortaleciendo el sistema empresarial venezolano, en cumplimiento de nuestro rol en la sociedad, sobre la base de los principios constitucionales de la libertad económica y la democracia.
Solo la institucionalidad democrática y el diálogo social generan confianza y la confianza en los sistemas de gobierno y en sus políticas públicas, genera progreso y bienestar, atrae inversiones y desarrollo social para sus ciudadanos. Este es el único camino que debemos transitar para recuperar a Venezuela; lo cual solo lograremos a través de un gran acuerdo nacional, que cuente con la participación de todos los actores sociales y que conduzca a soluciones estructurales y definitivas para poder ofrecer unas condiciones de vida digna y de sana paz para todos los venezolanos.
Caracas, 9 de mayo de 2020
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