Satanizar un proceso de negociación no es correcto, es más bien saludable para la sociedad

Jul 21, 2021

Durante la 77 Asamblea Anual de Fedecámaras con el lema: FUTURO, se llevó a cabo un conversatorio denominado, “Venezuela: Futuro, Negociación y Reinserción en el Concierto de las Naciones”.

El conversatorio fue moderado por Michael Penfold especialista en Políticas Públicas y Planificación Estratégica, contó con la intervención como panelistas de Benedicte Bull, catedrático de ciencias políticas de la Universidad de Oslo; Keith Mines, director del programa de América Latina en el Centro de Transformación de Conflictos Aplicados de USIP; Sergio Jaramillo, Alto Comisionado para la Paz (Acuerdo de Paz en Colombia), y con la participación de Ricardo Cusanno presidente de Fedecámaras.

Michael Penfold expresó que, en avances tecnológicos e innovadores, es posible que Venezuela esté avanzando, pero en el ambiente político se cree que son más los retrasos que avances. De igual manera indica que el gobierno que se esperaba que con el tiempo se estuviera destruyendo, está en este momento estabilizado y fortalecido gracias a “las debilidades de la oposición”.

Para Benedicte Bull, el entorno político de Venezuela se encuentra “dormido”. La oposición se encuentra en una pausa y su “debilidad actual puede ser una fortaleza para la negociación”, porque no estamos en momentos de fuerza y se tiene menos que perder al entrar en negociaciones. En este momento país, donde se habla de negociación y no se tiene un entorno violento generalizado, es un buen punto de partida para una discusión.

También expresó Bull que el mundo tiene altas expectativas de la participación de Noruega como facilitador en procesos de negociación. Sin embargo, no se puede depositar toda la fe en este país, “a veces se tienen muchas expectativas sobre el rol de Noruega como facilitador en una negociación, pero es un país pequeño sin mucho peso político”. Aclara que solo son una herramienta para lograr un fin, mas no se encargan de todo el trabajo.

De igual manera manifestó que el rol de los empresarios y del sector privado en un proceso de negociación es indispensable, siempre y cuando no se politicen los gremios.

Sergio Jaramillo indicó que en general se cree que un proceso de negociación busca generar procesos electorales, pero no es así. “Lo que se está haciendo no es buscar simplemente un proceso electoral, va mucho más allá”. Se busca estabilidad y disponibilidad de que ambas partes que negocian, construyan un mejor país.

Para tener éxito en estos procesos, Jaramillo explicó que cada elemento es importante, desde la planificación. En el caso de Colombia se tiene éxito en negociación, por la planificación y la buena estructura de las fases de ese plan”.

Dichas fases del plan van a tener sus tiempos, es importante que se le dé el tiempo necesario a cada fase. “Los venezolanos sufren de impaciencia estratégica, quieren que desde el inicio todo esté resuelto, y para iniciar un proceso de negociación se necesitan plantar cimientos y bases para un proceso pacífico. Lo cual toma un tiempo”.

Con respecto a la participación de la comunidad internacional, Jaramillo manifestó que, “una negociación se puede lograr con la ayuda de Estados Unidos, pero no esperando que la comunidad internacional resuelva toda la negociación.”

Haciendo un estudio de la historia de las negociaciones, se puede apreciar que en los procesos de paz en América latina, lo que encontramos es que el apoyo más importante fue el apoyo regional. “En el caso de Venezuela se tiene que reconstruir ese entorno de apoyo en la región», porque ambos lados políticos buscan apoyo en países distantes que casi siempre tienen entornos diferentes.

Para Keith Mines, director del programa de América Latina en el Centro de Transformación de Conflictos Aplicados de USIP; la transparencia y respeto son indispensables en estos procesos, ambas partes, “necesitan reorganizarse y llegar a un punto donde puedan sentarse a discutir.”

Un elemento donde se cree se ha fallado en los varios intentos de mesas de diálogo, es en la falta de integración. La falta de mujeres en un entorno de negociación no es positivo, porque sus voces y las voces de la sociedad civil se tienen que escuchar. No solo pueden participar políticos”, sostuvo Keith.

Finalmente, Ricardo Cusanno, presidente saliente de Fedecámaras, expresó que satanizar un proceso de negociación no es correcto, es más bien saludable para la sociedad, por eso Fedecámaras se ha encargado de contribuir en la medida de lo posible para generar espacios de discusión que lleven a un diálogo.

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