Luigi Pisella, presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) comentó que, el primer trimestre de 2023 “fue duro y de decrecimiento para el sector” de cara al mismo trimestre de 2022.
Precisó que, “la industria nacional opera hoy a 40% de su capacidad instalada”.
Pisella señaló que, en algunos sectores como el farmacéutico y el de alimentos “hubo indicios de que se pudieron recuperar un poco”.
«Este decrecimiento ha venido cediendo después de enero y febrero»; detalló.
Mencionó que, el desequilibrio que se registró en el último cuatrimestre de 2022 y los dos primeros meses de este año “ocasionó la pérdida del poder adquisitivo y afectó el poder de consumo”.
«Nos vimos sumamente afectados, porque sin consumo difícilmente se puede crecer», agregó.
Entre los factores que inciden en la situación que atraviesa la industria nacional destacan la competencia desleal con productos importados y rubros que no pagan aranceles.
El representante de Conindustria señaló la urgencia de atacar los factores que inciden negativamente en la industria.
A pesar de la situación, prevé un crecimiento en el segundo semestre de este año, lo que permitiría cerrar de forma positiva el 2023.