La Cámara de Comercio, Industria y Producción de Cumaná condena enérgicamente los diferentes actos de violencia, en forma de saqueos y destrucción de locales comerciales que se han suscitado en la ciudad durante las últimas horas.
Al sentimiento de indignación por el riesgo para nuestra salud y bienestar, derivado de esta aguda crisis de escasez y desabastecimiento de muchos bienes y servicios -que no puede ser resuelta por la alicaída producción del sector privado ni por los diferentes mecanismos públicos de distribución y venta- se suman los actos vandálicos que suelen aparecer en momentos de incertidumbre.
Desde nuestra institución exhortamos a las autoridades competentes a cumplir con su responsabilidad de garantizar el orden público, de proteger a la ciudadanía de la delincuencia, así como de custodiar y salvaguardar los espacios públicos y la propiedad privada, tal como lo establecen la Constitución y las leyes de nuestro país.
Arremeter de forma agresiva contra los establecimientos industriales, comerciales y de servicios empeora el panorama para todos. Porque se trata de pequeños y medianos empresarios, en su mayoría, quienes continúan trabajando, a pesar de todas las agudas regulaciones y presiones del Gobierno. Cada uno de estos negocios no sólo ofrece su mercancía y contribuye con el abastecimiento, sino que también genera empleos directos e indirectos, dinamiza toda una red de proveedores y paga sus impuestos locales y nacionales. Son muchos hogares los que se ven afectados cada vez que un negocio formal tiene inconvenientes para operar o cierra sus puertas de forma definitiva. Los saqueos sólo generan ruina, penurias, desolación y pobreza.
Fuente: Comunicado