Cuando hablamos de paz aspiramos vivir en libertad, tranquilidad y democracia lo que todos anhelamos y que los gobiernos, llamados democráticos deben materializar.
Ante la situación planteada con la firma del tratado de paz entre el gobierno de Colombia y la guerrilla este hecho nos alegra, porque consolidar la paz en Colombia es consolidar la paz en todos los países suramericanos sobre todo de los vecinos; pero queda una interrogante todos los insurgentes se acogerán al tratado de paz o algunos disidentes se ubicaran en las zonas fronterizas de nuestro país para realizar actividades ilegales al margen de la ley. Esto nos preocupa porque desde hace muchos años se ha venido manifestando esta penetración que ha tenido su fuerte negocio en el contrabando entre los dos países, y los demás actos delictivos como el secuestro sicariato robo invasión de predios ganaderos y agrícolas solicitándoles a los propietarios colaboraciones, y han aparecido otros actos como el robo de ganado, descuartizamiento de los mismos, robo de cosechas equipos, repuestos agrícolas insumos, semillas y otros productos que tienen nuestros ganaderos y campesinos para realizar las labores de producción agropecuaria.
Así como nos alegra que se firme el tratado de paz y se consolide con el plebiscito del pueblo colombiano también nos preocupa que algunas autoridades colombianas y venezolanas sean discrecionales en el trato con los grupos que habitan las áreas fronterizas; y en lo que respecta a nuestro país VENEZUELA la seguridad de la cual debemos disfrutar es escasa o inexistente en nuestras fincas, fundos o sectores de productividad agropecuaria; porque nos sentimos en un estado de indefensión y no sabemos a última hora a que autoridad recurrir porque hemos perdido la fe y la confianza, es necesario consolidar la seguridad defensa y soberanía en todas las fronteras de nuestro país y facilitar la legítima circulación de la actividad comercial intrafronteriza dentro de las normas legales.
Nos alegra y rogamos a Dios que se consolide la “PAZ” pero que sea real, transparente y efectiva donde erradique de una vez por toda la violencia y todo tipo de atropello generado por individuos que portan armas de forma legal e ilegal. Daniel Aguilar Fedecamaras Táchira.