Jorge Álvarez, presidente de la Cámara de Empresas Venezolanas de Transporte Aéreo (Ceveta), destacó que aunque los precios de los boletos para vuelos en el exterior que ofrecen las aerolíneas nacionales son muy económicos, los venezolanos no están viajando porque no tienen suficientes dólares para costear la estadía y el hospedaje fuera del país.
Sobre el espacio que han dejado Latam, Gol, Alitalia, Air Canada, Tiara Air y Lufthansa, seis de las 26 que operaban en el país en 2013, recordó que la mayoría ofrecía vuelos hacia Europa.
En ese sentido, señaló que para las aerolíneas locales es muy difícil cubrir esas rutas por no contar con los aviones capacitados para volar distancias tan largas.
La contracción económica, el complicado acceso a los dólares para viajeros y la caída del poder adquisitivo de los venezolanos, en medio de una inflación que el Fondo Monetario Internacional estima en más de 700% al cierre de año, continúa mermando las oportunidades de negocio del sector. De acuerdo con las cifras de la Asociación de Líneas Aéreas Venezolanas (ALAV), citadas por SVZM Aero, la disminución de la demanda es de aproximadamente 45%.
Según cifras de la Asociación Venezolana de Viajes y Turismo (Avavit) de principios de junio de este año la venta de pasajes hacia el exterior cayó 35% con respecto a 2015.
José Yapur, presidente del Consejo Superior del Turismo (Conseturismo), se mostró más optimista y explicó que las líneas locales están aprovechando la partida de aerolíneas foráneas o de la disminución de su participación en el mercado nacional para volar a destinos con conexiones internacionales.
“Por ejemplo, la persona compra su boleto para ir a Europa desde Curazao o desde Panamá a través de los portales web, pero sale desde Caracas con alguna de las aerolíneas nacionales que vuelan hacia esas islas”, agregó.
Yapur recordó que las líneas nacionales están concentradas en mercados cercanos como Aruba, Curazao, República Dominicana, Trinidad, Miami, Panamá y Colombia, lugares desde los cuales se ha manejado un tráfico importante hacia Venezuela.
“En los últimos meses el tráfico de viajes de placer hacia las islas de Aruba y Curazao, así como a República Dominicana ha disminuido pero se está compensando por medio de conexiones”, dijo.
Agregó que las líneas aéreas han hecho ofertas interesantes en los últimos días para compensar la caída de la demanda. Hoy en día, por menos de Bs 60.000 se puede viajar a Panamá, Curazao, Aruba o República Dominicana. Los más costosos son Miami que van desde Bs 250.000 hasta Bs 700.000, dependiendo de la temporada.
Recientemente, se conoció que las aerolíneas Aserca Airlines y Laser ofrecieron vuelos hacia Santo Domingo y Aruba por Bs 40.230 y 132.918 por persona, respectivamente, solo por el mes de septiembre.
Sobre cómo están cubriendo los costos las aerolíneas nacionales, Yapur destacó que se realiza a través de la venta de boletos en dólares por medio de los portales web internacionales.
En total son siete las aerolíneas nacionales que ofrecen vuelos internacionales: Laser; Santa Bárbara Airlines en alianza con Aserca Airlines; Avior Airlines; La Venezolana; Conviasa y Aeropostal. Y los destinos van desde Aruba, Curazao, República Dominicana, Miami, Colombia, Panamá, Ecuador, Brasil, Argentina, Cuba, Grenada, Managua, España hasta Trinidad.
Avior Airlines, por ejemplo, ofrece vuelos a Aruba, con cuatro frecuencias semanales, dos desde Valencia y dos desde Maracaibo; hacia Curazao, tres frecuencias semanales desde Valencia y otras tres desde Maracaibo; hacia Colombia, seis frecuencias semanales desde Valencia a Bogotá y otras seis más pero desde Valencia a Medellín.
También viajan hacia Miami, con dos vuelos desde Barcelona. Mientras que para Ecuador, la aerolínea maneja cuatro frecuencias semanales desde Barcelona; y otras cuatro frecuencias semanales desde el mismo destino pero hacia Brasil.
Según Gibson Preziuso, vicepresidente de Comercialización de Avior Airlines, la demanda actual de boletos hacia el exterior es estable, pues en su opinión el mercado llegó a sus niveles de normalidad luego de la desaparición de fenómenos como “raspacupos” y “crossbordering”.
Fuente: El Estímulo