Para el presidente de Fedecámaras, Carlos Larrazábal, la elección del próximo 20 de mayo no generará la confianza de los actores económicos para reactivar el aparato productivo, debido a los vicios de los que adolece el proceso y que afectarán la legitimidad del nuevo gobierno.
El dirigente empresarial destacó que todos estos años de socialismo del siglo 21 “no han dejado hueso sano” en el sector privado y advirtió que otras 1.000 empresas corren el riesgo de cerrar sus puertas a la vuelta de un año, si no hay un cambio en el modelo político y económico.
“Estamos en la tormenta perfecta, tenemos hiperinflación sin producción, con desabastecimiento y una destrucción total del valor del salario”, acota.
Larrazábal considera que la criptomoneda El Petro del gobierno es una “ilusión” y no se puede imponer a nadie. “Tu no puedes cambiar el sistema monetario mundial porque a ti se te ocurra”, pondera.
¿Cuál es la situación del parque industrial del país?
Más allá del parque industrial, no hay hueso sano, no hay un sector favorable, de los 15 sectores fundamentales de la economía representados en Fedecámaras.
Hasta el año 2012, cuando estábamos importando más de 60 mil millones de dólares, sin la crisis dramática que vivimos, se veía una situación dividida, el sector industrial ya estaba viéndose afectado y el sector agrícola y primario como consecuencia de las expropiaciones, los controles de precios y de cambio, pero había sectores que por vía de las importaciones tenían mucha actividad económica. El sector comercio, la presencia de sector privado era importante en las importaciones, igualmente el sector bancario y de seguro entre otros. Hoy en día esa situación ya no es así, tenemos una caída acumulada del sector manufacturero que supera el 50%, está trabajando en promedio al 24% de su capacidad, según la última encuesta de Coyuntura, de 12 mil establecimientos industriales que había en 1998, quedan 4 mil y según ese sondeo (de Conindustria) 1.000 empresas reportan que si la situación no cambia podrían verse obligados a cerrar sus puertas el próximo año, cosa que seria dramática.
La caída del sector comercial acumulada en los últimos 4 años supera el 60%, y cualquier venezolano lo puede observar al ir a un centro comercial o pasear en calles, donde hay cantidad de tiendas y locales comerciales cerradas o con poco inventario.
La caída del sector construcción supera el 90%, está prácticamente paralizado.
¿Han tenido reuniones con el gobierno?
Las últimas reuniones que tuvimos con el ministerio del Trabajo, fueron preparatorias de la visita de la OIT que fue suspendida (en enero pasado), después que estuvimos en Ginebra no hemos tenido ningún contacto. Obviamente el gobierno salió muy afectado por la decisión política en Ginebra (contra la Administración de Maduro) y a nivel sectorial se han dado reuniones en la cadena agroalimentaria con ministerios del ramo, en las que la tónica sigue siendo las misma: se quiere manejar al estilo militar, con amenazas, y ataques, pero no con soluciones.
Las empresas necesitan materia prima para operar, acceso libre a las divisas, para reposición de repuestos, materia prima, pagar tecnología, eso ahora es misión imposible hacerlo por el mercado legal y se siguen manteniendo políticas de controles que afectan la producción, por eso la caída de forma tan dramática.
¿Cómo se ve afectado el campo?
El 15 de abril comienza la temporada de siembra más importante, maíz blanco, amarillo, que son la dieta básica del venezolano, arepa y alimentos concentrados para animales, pollos, cerdos, reses, y no s e está sembrando ni siquiera el 20-30% de las necesidades, no hay semilla, el gobierno tiene el monopolio de la importación de semillas, de fertilizantes y agroquímicos. Desde que se expropió Agroisleña y la convirtieron en Agropatria, después se creó otro cosa, Agrofan – y uno sabe porque la FANB está metida ahora en esos temas – pero la realidad es que esos productos no le llegan a los agricultores. Hay una angustia muy importante porque ahorita deberíamos estar sembrando productos que vamos a consumir en el segundo semestre y que no se producen en tierras venezolanas, donde el gobierno confiscó, tomó, expropió más de 5 millones de hectáreas en época de Chávez y que ahora están prácticamente paralizadas, sin producir absolutamente nada.
¿Cómo se traduce eso en el empleo?
El INE y el BCV no dan estadísticas de desempleo, ya vamos para tres años en eso. En el monitoreo que uno hace se observa muchísimas empresas con reducción de personal importante, hay cantidad de empresas con líneas de producción cerradas y que mantiene a personal en su casa con sueldo mínimo básico, esperando reactivarse.
Es una situación precaria, además del éxodo y la migración de trabajadores, no hay organización empresarial donde semanalmente no le esté renunciando alguien. Es un capital humano que se está perdiendo.
¿Va a cambiar algo con el nuevo gobierno?
Este proceso con todos los vicios y anormalidades que tiene: no está siendo convocado por la instancia que debe convocarlo, no se está haciendo en el plazo constitucional establecido, no están participando partidos políticos porque hay una gran cantidad de partidos y personalidades inhabilitadas, una gran opacidad; eso te origina un impacto en la confianza, que es la palabra clave. Cualquier gobierno que llegue sin generación de confianza y la legitimidad de origen, va a ser muy complejo que pueda reactivar la economía.
Y ese escenario del 20M, pase lo que pase, tenemos elecciones que no son como tales, donde no se observa fiesta electoral, es un proceso casi de consulta que no está cumpliendo con requisitos fundamentales, entonces cuando arranca en una ratificación del gobierno, en un proceso que no tiene legitimidad bien clara, que no tendrá la confianza; la probabilidad de que vayas a solucionar los problemas económicos va a ser bastante remota porque vas a arrancar cuesta arriba.
¿Cuáles serían las medidas para reactivar el aparato productivo?
Eso requiere de un cambio profundo en el modelo económico, que arranca con la generación de confianza como base fundamental, y como digo esa primera fase no se está cumpliendo. En segundo término tu tendrías que empezar a establecer todos los controles que están totalmente distorsionados, medidas que vayan a atacar la inflación de una manera drástica, tienes que corregir desequilibrios fiscales, cambiarios, monetarios , crear oferta, incentivar la producción, que se creen empleos y todo eso para lograrlo, necesitas cambiar radicalmente el modelo del socialismo del siglo 21 que es la causa fundamental de las penurias que estamos viviendo en estos momentos.
Otros países en la región tuvieron procesos hiperinflacionarios y lo superaron…
En esos procesos no había controles cambiarios rígidos como hay en Venezuela, no había controles de precios rígidos como aquí, no había restricción de producción (…) aquí no, ahorita en Venezuela estamos en la tormenta perfecta, donde no hay producción, donde no hay de hecho indexacion porque no es coordinada entre diferentes factores y el gobierno en lugar de corregir la causa fundamental de la hiperinflación, que es el gasto público desordenado, lo incrementa. Esos países no metieron presos a empresarios, y comerciantes sino corrigieron las políticas económicas, esa es la gran diferencia, tenemos hiperinflación sin producción, con desabastecimiento y una destrucción total del valor del salario.
¿Reciben dólares Dicom las empresas?
Esas subastas que se están dando en Dicom son subastas simbólicas, nuestro coordinador de la comisión de economía Leonardo Vera, publicó esta semana que lo que se ha subastado no llega ni al 1% de las necesidades del país. Básicamente esas subastas han servido para devaluar la moneda, de 4,30 bolívares la llevaron a 60 mil y tantos. Una devaluación que sirve para generar más ingresos fiscales pero no está dando flujo d e divisas que requiere el aparato productivo para tener producción y empleo. Eso es ficticio lo que llega por allí.
¿Cómo se manejan con el dólar paralelo?
Por eso el mercado negro está más negro que nunca, la opacidad ha llegado al mercado paralelo que se ha distorsionado por la grave escasez de divisas, uno ve unas desviaciones importantísimas en los valores de cotización, y que tienen un reflejo en los costos de reposición y como marcadores en el mercado. Hasta que ese problema cambiario no se solvente de raíz, con políticas económicas que creen confianza y permitan libre acceso de compra-venta de divisas, no vas a poder atacar el problema de fondo.
¿Van a aceptar el Petro?
Diferentes ministerios se han reunido con algunos sectores, turismo, inmobiliario y algunas cadenas del sector agroalimentario , indicando que las operaciones hay que hacerlas con criptomenda. La criptomenda para nos es una fantasía hay mucha incertidumbre sobre su garantía en petróleo y operatividad y además tenemos el tema de las sanciones internacionales a quienes vayan a transar en Petro. Eso es una ilusión y no se le puede imponer a nadie (…) si yo tengo euros o dólares para que voy a comprar petros? (…) tu no puedes cambiar el sistema monetario mundial porque a ti se te ocurra.
¿Y la deuda del sector privado?
Al gobierno se le olvida la deuda pero a los proveedores no, ahorita estuvo una misión en Brasil tratando de vender una propuesta de apoyo a la agroindustria, y allí se le recordó que Venezuela debe mas de 200 millones de dólares nada más a Brasil por exportaciones. Eso es una deuda que supera mas de 10 mil millones de dólares que están en veremos, sin tomar en cuenta los 3000 y tantos millones de dólares que las aerolíneas no le pudieron transferir a sus casas matrices. Y cuál es la consecuencia de eso? Que no hay crédito para ninguna empresa venezolana. Esa deuda ha destruido la credibilidad, confianza y crédito venezolano en el mundo.