Recientemente la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), un órgano dependiente de Naciones Unidas, hizo público un estudio elaborado a solicitud de los Gobiernos de Venezuela y Colombia, intitulado “El comercio transfronterizo entre la República de Colombia y la República Bolivariana de Venezuela: Diferenciales de precios, tipos de cambio y lineamientos para el diálogo”. En ese estudio, la CEPAL analiza el decrecimiento del comercio entre los dos países, las distintas políticas económicas aplicadas en esos países y su impacto sobre el comportamiento económico de cada país y sobre la economía de las regiones fronterizas, para finalmente proponer una serie de medidas a ambos gobiernos.
CAVECOL ha analizado detenidamente el estudio de la CEPAL y encuentra que su mayor contribución se centra en las recomendaciones y lineamientos para el diálogo, que son los siguientes:
1. Reducir el creciente comercio informal y restaurar la importancia del comercio formal.
2. Reducir el diferencial cambiario, “…que es uno de los incentivos más importantes para la especulación y el arbitraje, en divisas y en bienes…”.
3. Armonizar y coordinar en conjunto los indicadores publicados relativos al tipo de cambio bilateral de referencia entre el Peso Colombiano y el Bolívar, así como entre estas y otras monedas, en particular el dólar”.
4. Generar instancias de diálogo bilateral y acciones mancomunadas entre ambas economías para mejorar la vigilancia de los flujos ilícitos de bienes y de divisas.
5. Prepararse para los desafíos del futuro, para lo cual es importante “…plantear que ambos países se beneficiarían de la reapertura definitiva de la frontera y de tener una estrategia común y ordenada para tal fin”.
Entre las medidas específicas que la CEPAL recomienda, se cuentan combatir el contrabando mediante acciones conjuntas y mancomunadas de ambos países; mejorar las estadísticas del comercio transfronterizo; reducir el diferencial cambiario, para lo cual las autoridades venezolanas deben “…seguir apostando por la flexibilidad en el mercado de cambios para que el DICOM se transforme en un referente definitivo de las condiciones del mercado de divisas”, y “…reactivar la actividad de ambos lados de la frontera y estabilizar los flujos transfronterizos de bienes y servicios. En el plano social se deben normalizar los servicios que las ciudades fronterizas prestan entre sí en términos de educación y salud. Además será importante hacer un esfuerzo en términos de infraestructura y en términos de registro para hacer frente a los flujos migratorios”.
CAVECOL suscribe las recomendaciones de la CEPAL que se han reseñado, las cuales coinciden con los planteamientos que la Cámara ha hecho reiteradamente sobre la reapertura de la frontera terrestre con Colombia. CAVECOL ha insistido, desde que se iniciaron las medidas de militarización de la frontera y de restricción del comercio con Colombia, que los problemas de contrabando de extracción, reventa de productos que en Venezuela tienen precios fijados por el Estado a muy bajo nivel y posible manipulación cambiaria, que fueron citados por el Gobierno venezolano para justificar el posterior cierre de la frontera, sólo se podrían resolver adoptando medidas económicas, y no a través de medidas militares o policiales. La CEPAL pone énfasis en las medidas económicas que recomienda, y en ningún momento respalda el cierre de la frontera. Por el contrario, la CEPAL coincide con los planteamientos básicos de CAVECOL sobre la necesidad de restablecer y fortalecer el comercio formal, legítimo y apegado a las normas de ambos países, que es el que practican las empresas miembros de la Cámara; y acerca de la reapertura total y definitiva de la frontera con Colombia, para evitar los efectos perniciosos de su cierre y permitir la reactivación del comercio de bienes y servicios entre los dos países, así como de las actividades económicas en la zona fronteriza.
CAVECOL espera que los Gobiernos venezolano y colombiano acojan las recomendaciones de la CEPAL y adopten las medidas necesarias para la reapertura pronta, total, trasparente y definitiva de la frontera terrestre entre los dos países, tanto para las personas como para los bienes y servicios, con las consiguientes soluciones a los temas de pago de las deudas comerciales, de transporte y logística, de remoción de los requisitos administrativos a ese comercio que sean innecesarios y, en definitiva, de todas las circunstancias que, de uno u otro lado de la frontera, sean obstáculos a la integración económica entre Venezuela y Colombia.
Fuente: CAVECOL