La Cámara de Industriales del Zulia, consciente de su obligación de contribuir al desarrollo de la economía del país y al fomento del bienestar social, rechaza categóricamente los saqueos y violencia ocurridos contra industrias, comercios y diversos establecimientos de la ciudad, los cuales han afectado gravemente la producción, distribución y venta de alimentos, bebidas, medicinas, y otros productos necesarios para la población.
La grave situación del país no justifica este tipo de acciones vandálicas que generan perdidas incalculables en los actuales momentos y en definitiva perjudican al sector productivo y a toda la población, al incrementar la escasez, afectar muchísimas fuentes de trabajo y cercenar la capacidad de la industria para producir y abastecer a la colectividad.
Varias industrias afiliadas a nuestra Cámara han sido víctimas de tales agresiones, al sufrir destrozos de sus plantas, instalaciones y equipos. Por tanto, necesitarán para su recuperación de mucha entereza de sus propietarios, de apoyo financiero de largo plazo y de seguridad jurídica. Asimismo, nos desalienta conocer como ha quedado destruido el esfuerzo de años de trabajo de familias que levantaron con tesón propio pequeñas, medianas y grandes empresas; y, que dada la gravedad de los perjuicios sufridos no podrán levantarse de las ruinas.
Lamentamos que la acción de los órganos de seguridad ciudadana del Estado haya sido superada con creces por las turbas incontroladas que causaron daños irreparables a bienes y personas, no obstante el derecho de toda persona natural o jurídica a la protección por parte del Estado frente a situaciones que constituyan amenaza, vulnerabilidad o riesgo para la integridad física de las personas y sus propiedades, previsto en el Artículo 55 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
No obstante las adversidades, confiamos en Venezuela, en sus empresarios, en sus trabajadores y en los valores de la mayoría de su población; por lo que seguimos apostando a un futuro promisor.