La Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) a través de un comunicado rechazó la aplicación de nuevos tributos y atentan aun más contra la producción, la libertad empresarial y el emprendimiento.
A continuación de el texto completo del comunicado:
La Confederación Venezolana de Industriales –Conindustria- manifiesta su profunda preocupación y, en tal sentido, alerta responsablemente al país sobre la promulgación y ejecución de un importante número de leyes de contenido tributario, que atentan aun más contra la producción, la libertad empresarial y el emprendimiento, sentando las bases para que la anarquía y la apetencia fiscal continúen horadando el futuro de la manufactura nacional.
La actual carga fiscal recae injustamente en las empresas cuya actividad habitual está formalizada, debidamente registrada y en contacto con las administraciones tributarias. La promulgación y aplicación de tales mecanismos, no hacen sino incrementar la mortandad empresarial evidenciada en las zonas industriales de la geografía nacional y local.
Con relación a la legalidad, la tributación debe ajustarse a la distribución armonizada que describe la Constitución, evitando que los entes públicos territoriales invadan competencias, extralimiten su autonomía con el establecimiento de tributos o impongan deberes de colaboración o expresiones de responsabilidad (agentes de percepción o retención que no se corresponden con la esencia de los impuestos constitucionalmente aceptados).
Aunado a esto, podemos afirmar que:
1) El proceso acusado de voracidad fiscal, al cual se han referido la Cámara de Caracas y Fedecámaras, en comunicados de fechas 29 y 31 de julio pasado, respectivamente, y cuyos contenidos suscribimos en su totalidad, conlleva a una creciente informalidad que contribuye con la evasión fiscal y la presencia en el mercado de productos sin los debidos controles sanitarios y de calidad, lo que implica riesgos para el consumidor.
2) Ese conjunto de decisiones, así como la ausencia de política tributaria en los términos constitucionales vigentes, lejos de favorecer al mejor desempeño de la manufactura, conducen a su desaparición. A lo largo de los últimos años, ha habido una caída importante del índice de volumen de producción, el cual refleja -82.3% (según cifras del BCV), así como el descenso en sus niveles de operatividad, que se ubican en un 18% (Encuesta de Coyuntura Industrial 1er. Trimestre 2019). Aun cuando las empresas estuviesen operando al 100% de su capacidad, estos tributos siguen siendo confiscatorios y abusivos, afectando, indefectiblemente, no solo a los empresarios sino a los consumidores.
3) Además estas medidas impactan aún más el flujo de caja de las empresas, condenándolas a un cierre técnico en menor tiempo del que reflejan nuestros estudios (un 53% señala que permanecerá entre 6 a 12 meses). Ello dejaría sin una de las principales fuentes de generación de empleo productivo a cientos de miles de ciudadanos.
De lo que se requiere es de mayor trabajo, disciplina, coherencia entre los hechos y la legislación, esfuerzo y compromiso, para afrontar entre todos los actores la reconstrucción de Venezuela, a través del rescate de la industria nacional.
Es imperativo ser más eficientes, manejar con racionalidad el gasto público e incentivar el libre emprendimiento a través de medidas que, en lugar de espantar la inversión nacional y foránea, animen al establecimiento de nuevas fuentes de empleo para el venezolano. Por eso, en Conindustria seguimos apostando a un verdadero y profundo cambio de políticas, que nos coloquen en el camino de la recuperación de nuestro aparato productivo.
Fuente: Descifrado