77° Asamblea Anual de Fedecámaras
César Guillén Lamus
Tesorero de Fedecámaras (2021-2023)
22 de julio de 2021
Con gran humildad, he atendido la generosa invitación de nuestro líder empresarial, Carlos Fernández Gallardo, con quien me unen muchos años de trabajo en el sector gremial venezolano y con quien he podido establecer una relación de afecto, respeto y amistad…. Carlos ha sabido ser Líder y ejercer el liderazgo, con posturas firmes, constantes y de acciones brillantes llenas de inteligencia, estrategia y acertadas acciones.
Hoy, he asumido la responsabilidad de acompañar en el equipo de trabajo, junto a Carlos, a otros dos Líderes fundamentales de nuestro Gremio. Adán Celis Michelena, hombre de trabajo, perseverancia y de acciones frontales, con quien tuve el honor de participar en los últimos años en el Directorio de Conindustria, habiendo participado de manera activa a pesar de las circunstancias de la pandemia, con firmes posturas en defensa del sector industrial venezolano. Mi vínculo con el sector Industrial es parte de mi esencia empresarial.
Igual honor siento al acompañar a Felipe Capozzolo, por quien siento respeto y admiración, porque siendo el más joven del grupo, muestra una madurez y capacidad de análisis y acción de las diferentes situaciones que nos han de venir al sector, además de comprobada capacidad en su reciente gestión en Consecomercio. He podido igualmente participar en el Directorio por seis años al igual que en su Comisión Electoral, lo cual me permite sentir afecto y apego por el sector del Comercio y los Servicios.
Hace ya más de 29 años inicié mi incursión en la vida Gremial en mi Cámara de Comercio e Industria del Estado Mérida, donde con orgullo puedo decir, he demostrado dedicación, compromiso y afecto al trabajo Gremial.
Hoy, aceptar el cargo de Tesorero de nuestra Institución, enmarca compromiso por y para todos nuestros agremiados, tanto en las Cámaras y Asociaciones de las diversas regiones del país, así como de los diferentes sectores que conforman la gran familia Fedecámaras.
Quienes estamos aquí, generosamente realizamos nuestra actividad gremial, con carácter romántico en búsqueda de aportar en las diferentes regiones, el compromiso de generar ideas que den beneficio al colectivo social de cada entorno, basado este, en el trabajo ordenado, formal y sobre todo estable. Nuestra máxima es poder servir de interlocutores entre la sociedad civil y las diferentes instancias, para transmitir las necesidades con ideas y soluciones. Así lo reafirma la historia, donde ya con 77 años, Fedecamaras es la Institución que defiende el derecho a la propiedad, la libre empresa, la libertad y la democracia, como características fundamentales para lograr cumplir con la misión de “Fortalecer al sistema empresarial venezolano, sobre la base de los principios de la libertad económica y la democracia”.
Nuestros agremiados están a la expectativa de encontrar en nosotros, con ejemplos y acciones, ese oxigeno necesario en esta época de dificultades sociales y políticas, para continuar impulsando las diferentes actuaciones que nos ayuden a perseverar en las ganas para hacer de nuestro país, territorio de oportunidades y de igualdad para todos. Nuestras visitas a las diferentes regiones, así nos lo reafirmaron.
Por estas razones, debemos procurar enmarcar nuestras propuestas de trabajo en los dos próximos años, en estar cerca de cada agremiado, proponiendo formas de consolidación del liderazgo en cada una de las Cámaras, propiciando el arraigo y afecto a cada región y sector, a la vez, que procuraremos fomentar la participación de los jóvenes emprendedores en las lides de conducción gremial.
El FUTURO del gremio empresarial, está en lograr mantener la cercanía y vocación de servicio en las diferentes actividades y luchas que emprendemos para beneficio colectivo.
Estamos viviendo épocas de conflicto y angustias…. Estamos intentando mantener las empresas en funcionamiento y productividad, al tiempo que nos toca lidiar con las dificultades que nos toca vivir a diario.
Es inaceptable vivir como nos toca en el interior del país, donde no contamos con los servicios básicos que deberían ser de normal prestación y, por ende, no permite ser eficiente en la obtención de resultados.
Las diferentes regiones, pueden contar en este Equipo Gerencial, con la decidida atención para procurar ser interlocutores oportunos ante las diferentes instancias, donde el objetivo común, sea el beneficio de todos…
Los diferentes sectores, primarios, secundarios y terciarios, cuenten con nuestro compromiso por apoyar las diferentes acciones para impulsar cada sector. En nosotros los integrantes de este equipo gerencial, estamos reunidos quienes trabajamos directa o indirectamente en cada uno de los Sectores y, por consiguiente, conocemos las necesidades de los mismos.
El FUTURO con ámbito de trabajo moderno en tecnología y capacidad humana, es nuestro compromiso. A nuestros Hijos, estamos obligados a inculcarles el deseo de formación para ser los mejores, con amplia y excelente formación, para que sean Ellos quienes recojan el fruto de las semillas que, en estos próximos dos años, estaremos sembrando, junto con el apoyo de todos, podamos acertar en la escogencia del terreno sobre el cual pondremos las mismas.
A la iglesia católica, quien participó el pasado martes en la Jornada de apertura, con unas palabras de salutación por parte de Monseñor Ricardo Barreto en representación de la Iglesia Católica Venezolana, así como dando lectura a la carta de su Eminencia Reverendísimo Cardenal Pietro Parolín, deseo presentar mi saludo con gran admiración y respeto, esperando podamos contribuir desde nuestro rol, con el gran trabajo de apoyo social y servicio a los más necesitados. No Hay duda, de la importancia que tiene la Iglesia en nuestro país, para los venezolanos y para todos los que procuramos la justicia y bienestar social. Acertadamente, en la carta leída el martes, el Cardenal Parolín nos invita a tener presente que para llegar a acuerdos que abran la puerta a soluciones, es necesaria la «voluntad política por parte de los involucrados», así como la disponibilidad para «dejar que el bien común prevalezca sobre intereses particulares y el apoyo responsable de la sociedad civil y de la comunidad internacional».
El bien común debe prevalecer como forma de vida, que permita a nuestros Hijos, sentir el compromiso que tenemos los diferentes gremios por la tranquilidad que genera un trabajo digno y estable.
Reafirmo sin que quede duda alguna, el compromiso para procurar la tranquilidad social, la cual se conseguirá con trabajo, trabajo y más trabajo, pero siempre con el fomento del empleo digno y estable.
Hoy, quiero recordar lo que dice la Carta Económica de Mérida 1962, «Los hombres de empresa tienen el deber de contribuir a la orientación del país en relación a los problemas fundamentales que afecten al destino nacional. Dentro de ese dialogo es indispensable que presenten en forma clara, a todos los sectores positivos, nuestro pensamiento económico. Sólo a través del desarrollo de nuestra economía lograremos solucionar de una manera real nuestros problemas sociales. El mejor programa de reforma social que se le pueda ofrecer al pueblo de Venezuela, es un programa de Desarrollo Económico capaz de crear empleo para nuestros grandes sectores desocupados y de elevar el nivel de bienestar de toda nuestra población. Entre otras cosas, el desarrollo económico requiere de un clima adecuado de libertad y seguridad.
No basta que funcione un sistema democrático, si éste no es aplicado como un estado de derecho y como un régimen de autoridad capaz de defender las instituciones, tanto pública como privadas. Las experiencias históricas tanto en Venezuela como en el resto del mundo, han demostrado, con claridad, que no puede haber progreso social sin realismo económico; este compromiso adquirido en la ciudad de Mérida deja plasmado la importancia de la unión de todos los sectores de la sociedad para poder lograr el bienestar de los venezolanos»… Sorprende la actualidad de lo escrito hace ya casi 60 años…
Para concluir, a mi esposa, hijos y familia, agradezco el apoyo que me han brindado para asumir el compromiso de este reto.
Espero dentro de dos años, poder presentar las cuentas cumpliendo con lo que nos dice en el Santo Evangelio según San Lucas,»Al que mucho se le dio, mucho se le reclamará; al que mucho se le confió, más aún se le pedirá».
Asambleístas, juntos continuemos trabajando para lograr mantener con brillo, nuestros principios irrenunciables de libertad, democracia y libre empresa.