Para el economista Luis Oliveros, la liberación del control de cambio es la única solución para el problema económico en el país, y a su juicio la economía venezolana esta en constante «involución» debido al panorama económico actual.
Oliveros calificó de manera negativa el nombramiento de los nuevos ministros anunciados el pasado cuatro de enero por el presidente de la República, Nicolás Maduro, especialmente en la cartera económica
«El gobierno cambia ministros, y estos traen a relevistas que son muchos peores», afirmó. Durante el programa Con Todo y Penzini de Globovision, el economista consideró no cree que la situación económica del país mejore colocando solamente casas de cambio, al referirse a la apertura de estas entidades en la frontera con Colombia.
Por su parte, presidente de Fedecámaras, Francisco Martínez, consideró que las casas de cambio no van a resolver el problema de divisas en Venezuela, considerando que estas instituciones son «responden a la politica del país».
«Volvemos a otra tasa, que va a terminar de distorsionar los cálculos y las proyecciones en el país. No hay una relación sana para establecer un precio justo en un mercado», afirmó. Indicó, con respecto al encuentro con el ministro de trabajo, Francisco Torrealba, realizado el pasado miércoles, que allí se manifestaron puntos importantes en temas laborales.
«La preocupación del ministro de trabajo, es el tema de las escalas salariales, se están achatando los precios, eso sucede por la manera en que esta llevando el salario mínimo el Gobierno, que no responde a sistemas de productividad en las empresas, y las empresas no están pudiendo absorber el gasto de los empleados en los flujos de caja», sostuvo.
Recalcó que muchas empresas se está viendo obligadas a cerrar sus puertas, por no poder cumplir con el pago de salarios de empleados, al tiempo que recalcó que la no toma de decisiones por parte del Gobierno, «nos acerca mas a situaciones indeseables que afectan a los ciudadanos y empresarios, y a la vez al mismo gobierno».
Fuente: Globovisión