No son buenas noticias. Francisco Martínez, presidente de Fedecámaras, lo sabe. Pero no titubea en decirlo: “Cada día las empresas rompen sus propios récords de mínimos inventarios”. Solo semanas de materia prima tienen en sus almacenes las industrias del país y eso se traduce en miles de ventanas de libertades de producción que se cierran con la paralización de líneas de manufactura.
El panorama no luce esperanzador. Con los insumos en sus niveles más bajos no hay mecanismos para reponerlos. “El Dicom no funciona”, advirtió el máximo representante gremial del sector privado al asegurar que desde el Gobierno no se ha emitido el convenio cambiario que rige el marco normativo para poder operar divisas y comprar insumos intermedios, materia prima, repuestos y maquinarias.
Lo mismo pasa con la tasa protegida Dipro. “No hay información. Seguimos con una opacidad muy grande”. Todo indica que no hay ningún mecanismo de adquisición de los dólares necesario para la importación que requieren las industrias para reactivarse que se adapte a la realidad actual económica y monetaria del país.
“Pero tenemos que seguir apostando a que desde el Ejecutivo se haga un ejercicio de humildad y se entienda que seguir haciendo las cosas mal será peor para ellos y todos los venezolanos”. Martínez apela a la rectificación de las políticas económicas, “que el Gobierno acepte que se está equivocando y haga las cosas de otra manera”.
Durante su participación en la XLVI Asamblea Anual de Consecomercio, el presidente de Fedecámaras calificó como triste el día por coincidir con el cese de operaciones de la planta de Polar en San Joaquín. “Es sumamente difícil de entender que una empresa de esa magnitud esté cerrando por falta de materia prima. Eso no sucede en ninguna parte del mundo”.
Criticó además que el sector público se limite a trabajar dos mediodías a la semana ya que afecta al aparato burocrático para producir bienes y servicios que dependen de muchos trámites y documentos, como los que son necesarios para poder movilizar las cargas. “Reducir la jornada hace más difícil operar en el país, en vez de destrabar, de simplificar trámites ahora nos cierran las oficinas y que no se les ocurra empezar a fiscalizar para pedir papeles que ellos no están en condiciones de dar”.
(29-04-2016)
Fuente: El Carabobeño