Ante los recientes anuncios por parte del Gobierno nacional, donde se ordena regular de manera inmediata los precios de todos los bienes y servicios a través de la Ley de Precios Acordados, la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras), capítulo Bolívar; rechaza contundentemente estas políticas económicas populistas, considerando que la hambruna en el país seguirá agudizándose tras el empeño de continuar “asfixiando” al sector productivo y comercial venezolano.
A propósito de las declaraciones del vicepresidente de la República, Tareck El Aissami, donde se obliga a restituir los precios de los productos del 15 de diciembre de 2017, la directiva de Fedecámaras Bolívar, representada por su presidente Joni Houda, consideró inviable dicha solicitud.
Para el primer vicepresidente de Fedecámaras Bolívar, José Alfredo Olivo, el Ejecutivo nacional no está reconociendo el esfuerzo por parte de los empresarios en Venezuela, que a pesar de las grandes dificultades por la que atraviesan por la falta de materia prima; divisas para importar insumos, maquinarias y equipos; sumado a la carencia de seguridad jurídica y personal, en medio de la inflación más alta del mundo; continúan apostando y trabajando por la recuperación económica nacional.
El equipo que dirige Fedecámaras Bolívar, consideró que el Gobierno en vez de apoyar al empresariado que trabaja por la reactivación productiva y comercial en la nación, se encuentra hundiéndolo cada vez más con la ejecución de medidas policiales criminalizando a los empresarios, para seguir escondiendo su responsabilidad como rector de las políticas económicas en la nación.
“Obligar al sector productivo a vender a pérdida sin atacar las causas que produce el aumento de los precios y la inflación, contribuirá únicamente en profundizar más el desabastecimiento, el hambre y la miseria en nuestra población”, señaló Olivo.
Desde Fedecámaras Bolívar se exhorta al Gobierno nacional a reconocer las graves fallas que existen en el país, donde es innegable afirmar que en el país los venezolanos están pasando hambre y muriendo por falta de medicamentos y comida. Igualmente reiteró que no se puede seguir culpando y atacando a los empresarios que están dispuestos a luchar por revertir este perverso proceso.
No es posible ocultar que todas las empresas del sector alimento, desde el campo al comercio, se descapitalizaron durante el año 2017, la gran mayoría de los comercios se quedaron sin inventario y sin capital para poder reponer. Ejemplo de ello, son los anaqueles vacíos en los negocios comercializadores de alimentos, -tanto grandes como pequeños-, ubicados en el estado Bolívar.
El gremio empresarial hace un llamado a dejar de un lado la política “estranguladora” de control de precios, restricciones, sanciones y ataques al sector privado; y por el contrario hay que establecer acuerdos más allá de la retórica, y por encima de una visión de país errada que las autoridades gubernamentales predican.
Las empresas que el Gobierno administra están quebradas, mientras que los empresarios venezolanos se mantienen luchando y esforzándose por recuperar Venezuela. No merecemos el maltrato ni la “satanización” del empresariado, agregó el primer vicepresidente de Fedecámaras Bolívar.
Rendir cuentas
En relación con la asignación de divisas, de las cuales el Gobierno asegura haber entregado al sector privado venezolano, la directiva de Fedecámaras Bolívar solicita a las autoridades competentes a informar sobre aquellas empresas que han recibido las divisas oficiales para importar materia prima, tomando en consideración el misterio existente con la lista de nombres, montos aprobados y fecha de la entrega. Para corroborar que en realidad el Ejecutivo aprobó dólares preferenciales a empresas legales y de producción en Venezuela, es necesario darse a conocer dichos otorgamientos.
Al sector productivo pidamos cuentas claras y si realmente no lo han hecho, hay que ponerse de acuerdo de verdad, haciendo revisiones periódicas y evaluando la estructura de costos de producción dependiendo del tipo de cambio utilizado. Entre más económico sea el tipo de divisa utilizado, menor será el gasto para producir, lo que se traduciría en mayor beneficio para el pueblo; manifestó Olivo.
Nota de prensa