Carlos Fernández Gallardo, presidente de Fedecámaras, destaca que la relación histórica entre Colombia y Venezuela no debería interrumpirse en su aspecto comercial y humano por diferencias políticas.
Asimismo, destacó que hay que manejar la expectativa con prudencias, son muchas cosas que van a influir en el impacto y la profundidad que pueda tener estas relaciones.
Por ahora, precisó que toca resolver temas importantes como: ¿Cuál va a ser el régimen que va a regir la relación entre los dos países, ¿Iremos a un tratado bilateral?, ¿Nos insertaremos en la Comunidad Andina de Naciones?, ¿Cómo serán los mecanismos de pagos?, ¿Cómo se va a hacer el tratamiento de los vehículos?, ¿Qué trato se le va a dar al turismo fronterizo?
A su juicio, son muchas las cosas que se tienen que conversar para determinar realmente el impacto profundo que podría tener.
«Vemos en cualquier escenario que, durante el primer año de vigencia de la reanudación, pudiéramos estar hablando de un intercambio de 1000, 1200 millones de dólares entre los dos países, incluyendo la interconexión aérea, al final va a depender del marco que regule y qué trato de les dé a estos temas y otros más que están pendientes en la agenda comercial entre los dos países»
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¿Qué se conversó en el segundo encuentro de “Acuerdo de la Frontera” en Cúcuta?
A propósito del encuentro sobre “Acuerdo de la Frontera” que se realizó en Cúcuta, Carlos Fernández Gallardo, presidente de Fedecámaras, expresó que los empresarios venezolanos asistieron con espíritu negociador, de hacer concesiones recíprocas en aras de un comercio mucho más profundo y formal.
Fernández puntualizó que desde el empresariado venezolano hacen votos y esfuerzos porque las desavenencias que siempre puedan existir en las relaciones políticas, en las relaciones diplomáticas, nunca más interrumpan el flujo comercial y sobre todo el flujo humano muy propio de dos países con tanta presencia de nacionales de uno en el otro.
Asimismo, apuesta por una legislación mucho más orgánica y un intercambio mucho más equilibrado que pueda traer mejoras y prosperidad para los ciudadanos de ambos países.
“Ojalá salgamos de aquí con una instancia y un espacio para que el sector empresarial pueda discutir tantas cosas que se tienen que discutir, tema sanitario, tema fitosanitario, tema de metrología, tema de transporte, tema del trato a los turistas fronterizos, tema de las mercancías en tránsito, un tema fundamental en el caso venezolano que es el sistema de pago internacional; por la situación que tenemos ahora en el sobrecumplimiento de los procesos financieros internacionales, producto de las sanciones contra el gobierno de Venezuela, que si bien es cierto no tocan al sector privado, de alguna manera ese sobrecumplimiento nos está afectando”
Recordó que los empresarios han entendido lo que es el comercio entre los dos países, y la realidad de la frontera no se puede comprender como una línea que separa a dos países; sino fundamentalmente, como un punto de encuentro de dos naciones que están llamadas a forjar juntos su futuro y de alguna manera trabajar juntos, desarrollar modelos que le den mayor inclusión social y mayor prosperidad económica a sus ciudadanos.
“La apertura binacional es para nosotros mucho más que una apertura fronteriza, es la apertura formal y definitiva del intercambio cultural, científico, comercial entre los dos países y que de alguna manera salgamos de aquí comprometidos en proyectos de largo aliento. Que no se vea meramente como intercambio de exportar e importar mercancía, comprar o adquirir servicios, sino que tengamos la pretensión de montar proyectos de largo aliento que de alguna manera requieran de la participación de ambos países y entusiasmarnos inclusive a proyectos conjuntos en aquellos espacios o en aquellas áreas que requieran economías de escalas que puedan soportar un mercado de 70 millones de habitantes”
Es bajo esa perspectiva que desean verse, más que como comerciantes, quieren verse como socios, como aliados en procesos productivos, con economías complementarias y con mercados integrados plenamente.
“Para buscar esos prospectos y esos acuerdos de largo aliento se necesita de una relación mucho más orgánica y cuando me refiero de una relación mucho más orgánica va mucho más allá del tema meramente comercial, del tema empresarial que a nosotros nos ocupa y por eso celebramos la participación de autoridades, nos ponemos a la orden del embajador de Colombia designado para Venezuela para coadyuvar en todos los propósitos que usted se proponga”
Fernández recalcó que en el tema comercial y dada la situación, se tiene que incluir el tema energético, a su juicio, es un factor fundamental no solo para el proceso económico sino para la calidad de vida de ambas naciones.
“Pero para nosotros el tema del libre comercio como cualquier ejercicio responsable de la libertad, en el caso del comercio, necesita también profundizar la institucionalidad”