Los bajos salarios y la inflación que se vive en el país (la acumulada en enero se ubicó en 4.068%, según la Asamblea Nacional) han obligado a la mayoría de los empleados tanto del sector público como privado a abandonar sus puestos de trabajo para buscar mejores ingresos dentro y fuera del territorio nacional.
La mayor fuga ha sido de profesionales y no de obreros, aseguró el presidente de la Federación de Trabajadores del estado Anzoátegui (Fetranzoátegui), Tito Barrero.
El dirigente sindical señaló que 30% de la masa laboral que cursó estudios universitarios en Venezuela ha desertado del sector público para irse a otros países en busca de mejores ingresos y mayor calidad de vida.
En el caso del ramo privado, Barreto dijo que la cifra asciende a 40%. “En otros países como Argentina, Perú, Chile o Colombia los profesionales están ganando más dinero. Se ha ido mucha gente de la gobernación, las alcaldías y empresas privadas. En otros países hacen lo que sea para vivir mejor”, comentó.
El titular de Fetranzoátegui acotó que los obreros son los únicos que permanecen en sus trabajos porque no tienen la forma de marcharse del país.
Agregó que en los entes gubernamentales y compañías ahora les están asignando mayor responsabilidad a los integrantes de la nómina a fin de suplir a quienes se han retirado de sus puestos de trabajo.
Alternativas
Varias empresas privadas han intentado frenar esta fuga de talento implementando algunas medidas como pagos especiales en dólares para los profesionales, señaló Héctor Luna, presidente de Fedecámaras en el estado.
Apuntó que al personal más especializado le vienen ajustando el sueldo de manera sustancial para que pueda paliar la crisis.
Además, detalló, les están pagando bonificaciones cada mes por su buen rendimiento para intentar incentivarlos y evitar que se retiren.
También están entregando combos o cajas con alimentos como las de los Clap (Comités Locales de Abastecimiento y Producción) para que el personal no se vaya. Todos estos beneficios especiales se ven sobre todo en las contratistas petroleras”.
En el caso de las transnacionales, Luna mencionó que algunas están trasladando a parte de su nómina a otros países para que conserven su cargo, pero con un mejor sueldo.
El dirigente considera que estas medidas no podrán ser aplicadas toda la vida, pero se han convertido en alternativas de muchos patronos para mantenerse operativos. “Llegará el momento en el que si la empresa no aumenta la producción, cerrará”.