De acuerdo con Carlos Odoardo Albornoz, presidente del Instituto Venezolano de la Leche y Carne (Invelecar), la inflación sube diariamente entre 3% y 4%. De manera tal que el sector tendría que revisar la estructura de costos de la carne y de la leche cada seis horas.
Agregó que antes de la reconversión monetaria el valor de la carne era de 32 bolívares el kilo.
Ahora cualquier revisión del precio de estos rubros queda sin efecto debido a la descollante hiperinflación.
Señaló que es necesario tomar medidas económicas estructurales.
“El dinero inorgánico presiona fuertemente nuestra economía y mientras se siga amenazando a los ganaderos, a los banqueros, será cuesta arriba salir de la situación actual”.
A los fines de potenciar la producción de carne y de leche, así como fijar precios ajustados a la realidad, es necesario que se lleven a cabo reuniones entre el Gobierno y los productores, las cuales deben realizarse en un clima que denomina “sincero y genuino”.