DOCUMENTOS DE ASAMBLEAS

Cómo relanzar el aparato productivo venezolano

Cómo relanzar el aparato productivo venezolano

Venezuela vive la peor crisis económica de toda su historia contemporánea, situación que ha afectado al tejido empresarial y por consiguiente ha destruido la producción nacional. El país, su gobierno, autoridades e instituciones, deben estar en la capacidad de ofrecer los bienes y servicio que demanda la población, garantizando progreso y desarrollo social a sus conciudadanos.

Desde Fedecámaras hemos presentado propuestas que garanticen el crecimiento y la solidez de nuestra economía. Desde hace ya varios meses, casi dos años, hemos venimos trabajando en los aspectos fundamentales que debería contener un plan para reconstruir el aparato productivo de Venezuela.

Somos Empresarios, Somos Futuro

Somos Empresarios, Somos Futuro

Hoy más que nunca, los empresarios estamos comprometidos con Venezuela.

En medio de un día a día signado por la carencia de bienes básicos, la caída acelerada del poder de compra, las fallas en los servicios públicos, y una elevada incertidumbre sobre el conflicto político, persiste la sólida voluntad de un país que quiere recuperarse y crecer. Como empresarios, estamos comprometidos con impulsar nuestro país hacia el desarrollo. Por eso, desde Fedecámaras insistimos en proponer una agenda posible para recuperar la confianza fundamental que necesita nuestra economía.

Compromiso en Libertad

Compromiso en Libertad, Por un marco regulatorio para un mejor futuro

En Venezuela somos 30 millones de personas que queremos un mejor futuro. Queremos un país con fuentes de empleo y salarios decentes, tierras productivas, anaqueles llenos y donde ahorrar sea posible. Un país donde el bienestar de las familias esté fundado en el esfuerzo de los venezolanos, la fortaleza de su aparato productivo, el emprendimiento y la innovación, un país donde los jóvenes vean futuro. Después de la mayor bonanza petrolera de nuestra historia, ese país que soñamos y queremos, debería ser nuestra realidad.

Compromiso con Venezuela

Juntos superaremos las dificultades del presente.
Juntos construiremos las oportunidades del futuro.

Propuesta pragmática para la transformación democrática de la educación en Venezuela 2002

Propuesta elaborada para la Asamblea Anual del 2002. Esta propuesta ha sido preparada sobre la base de un documento denominado Tesis para una “Transformación democrática de la Educación en Venezuela”. La iniciativa para elaborar este documento corresponde a la Comisión de Educación de FEDECAMARAS y al grupo de trabajo “Alianza para la Democracia Educativa y la Libertad Educativa”, asociación que agrupa a organizaciones e instituciones preocupadas por el desarrollo de la Educación en Venezuela.

La Carta de Barquisimeto 2002

Como ya sucediera en 1958, la Asamblea de FEDECAMARAS se reunió en Barquisimeto los primeros días de octubre de 2002. En aquellos días enormemente significativos para la historia contemporánea de Venezuela, el país vivía la esperanza y la euforia de la construcción de una democracia que debía poner fin al largo paréntesis de dominio autoritario, y abrir vías de verdadero desarrollo económico, político y cultural, individual y colectivo para todo el pueblo. Diez años después, en 1968, la Asamblea volvería a reunirse aquí mismo, en Barquisimeto, a plantear, ya en aquel momento, la necesidad perentoria de crear una economía verdaderamente competitiva, como condición indispensable para alcanzar ese tipo de desarrollo que todos anhelamos. En esta oportunidad, se reunieron en condiciones distintas, viviendo momentos difíciles y con una población polarizada que con la intención de imponer un modelo político distinto, autoritario y apoyado en el respaldo, cada vez más exiguo, de sectores sociales afectados por la pobreza, ha transformado las relaciones políticas basadas en él dialogo y la negociación de intereses diferenciados en una lucha existencial entre intereses irreconciliables.

Pronunciamiento Constitución 1999

En el año 1999 FEDECAMARAS hizo un pronunciamiento referido al proyecto de reforma constitucional aprobado por la Asamblea Nacional, donde se instó al electorado a pronunciarse por el NO respecto al Referendo Consultivo convocado el 15 de diciembre de dicho año.

Propuesta al País 1992

Este documento recoge las propuestas del empresariado en apoyo a los lineamientos del programa económico iniciado en 1989, en el entendido de que su objetivo es garantizar el desarrollo de una economía libre, en un ambiente de confianza y estabilidad socio-política, así como, la ratificación de respaldo al régimen democrático y a las instituciones que lo representan; insistiendo en la necesidad de modernización de la economía dentro de las pautas fijadas por la Constitución.

Misión del Empresariado 1991

Uno de los documentos claves que surgieron producto de la XLVII Asamblea Anual de Porlamar, estado Nueva Esparta es la misión que tiene el empresariado para una transformación del país, que según reza el Artículo 3 de los Estatutos de la Institución indican “el desarrollo y la diversificación de la economía nacional, basa el sistema de la empresa privada y de la libre iniciativa, dentro de un orden jurídico que proclama los derechos fundamentales del hombre”.

Reforma del Estado 1991

Durante la XLVII Asamblea Anual también fue tratado el tema de la Reforma del Estado, el cual incluía una transformación en materia electoral, una democratización político-partidista, la democratización de las instituciones privadas, así como, una reforma judicial y la transferencia de competencias al Poder Nacional. En cada una de ellas, se explica la estructura que deben tener estas instancias por cuanto esta Reforma debe tener como norte la adecuación progresiva de las estructuras de las organizaciones política para que las misma se adapte, con mayor rigor, a la normativa constitucional y a los principios de una democracia auténticamente participativa.

Plan de Estabilización 1991

Este documento fue realizado en el marco de la XLVII Asamblea Anual efectuada en Porlamar, Edo. Nueva Esparta, en el cual se estableció un Plan de Ajuste Estructural que se basó fundamentalmente en el uso intensivo de la política monetaria, cambiaria y de precios; y búsqueda, en lo externo, de equilibrio en las cuentas externas.

Bases Iniciales Carta FMI 1991

Estas bases fueron hechas a partir de una serie de objetivos principales entre los cuales resaltan los siguientes: “Restablecer los equilibrios Macroeconómicos Internos y Externos para fortalecer la Balanza de Pagos. Fomentar el Ahorro Interno: crear las bases de un crecimiento económico sostenido (no petrolero = 4 o 5%). Promover la expansión de la Inversión en el Sector Privado. Orientar el desarrollo de la economía hacia afuera con crecimiento sostenido de las exportaciones no tradicionales. Promover la entrada de capital extranjero y retorno de capitales”. Utilizando diferentes estrategias como el “Utilizar los recursos financiero en el Fondo y acceder a las facilidades ampliadas y nuevo financiamientos de los organismos multilaterales; reestructuración de la Deuda Pública Externa; y la realización de “Reformas estructurales limitadas al área fiscal, cambiaria, comercial y en el sector financiero. Aumento de la renta no petrolera, implantación del Impuesto Inicial” entre otros.

Análisis del Programa Ajuste Estructural 1990

Este documento presenta un análisis exhaustivo, de lo que debe ser un programa de Estabilización, un programa de Ajuste Estructural y de Reforma del Estado. Estos análisis deben determinar si la instrumentación de dichos programas garantizan la viabilidad del proceso y hace posible el paso de una economía estatizada, rentista, artificial y subsidiada, en ausencia de las libertades económicas, nos puede llevar a una economía abierta, en presencia de un régimen legal que respete los derechos económicos, competitivas, con servicios eficaces y caracterizada por una estabilidad y eficiencia económica. En definitiva debemos determinar, si la aplicación del PLAN DE AJUSTE ESTRUCTURAL que requiere el país, en la condiciones en las cuales se está instrumentando puede conducirnos del actual estado de crisis, signado por ineficiencia y la corrupción, la recesión y un latente conflicto social, a una situación de crecimiento sin inflación y de bienestar social.

Colapso del Modelo 1989

Con la finalización del periodo Constitucional 1984-1989 vino el desplome de la situación económica y social, y se abrieron brechas en el cuadro político cuya dirigencia no fue capaz de entender que la crisis, que se había venido encubando, era del sistema de partidos los cuales se habían atascado en las viejas ideologías que se apoyaban en el Capitalismo de Estado y en el populismo como forma de gobierno. Por otra parte, dentro de la sociedad civil -en particular en el empresariado- se había formado un estado de frustración y de cansancio productos de lo que vino en definirse los ochenta, la década perdida, con el agravante que permanecían enquistadas en las estructuras de los partidos tradicionales la vieja y desgatada dirigencia que no entendió que el Modelo en los político y en los económico en lo y social se había agotado y amenazaba con barrer al sistema. A raíz de este colapso surge lo que posteriormente se llamaría “Transformación Integral” donde a partir de los documentos de 46 Asamblea del 1990 y la posterior presentación del DOCUMENTO CENTRAL a la consideración del la 47 asamblea de 1991 donde se intenta demostrar cuales han sido las fallas que han imposibilitado un avance gradual de una Transformación Integral que el país necesitaba.

Análisis de la instrumentación del Plan de ajuste económico 1989

Este documento nos habla de la crisis económica producto de la imposibilidad de mantener los volúmenes de gastos y de consumo a los cuales estábamos acostumbrados. En consecuencia, se ideó un plan de ajuste en primera fase de aplicación, para causar efectos recesivos en la economía, con mayor incidencia en sectores considerados no prioritarios. Por otra parte, las políticas económicas a instrumentarse debían contener los consumos e incrementar el ahorro, así como, crear las condiciones para aumentar la inversión privada, principalmente en los sectores donde el país tiene condiciones y posibilidades efectivas de desarrollo.

El Empresario Frente a la Crisis 1989

La Asamblea Extraordinaria del 23 de enero de 1989, en estricta observancia de la doctrina y los principios de FEDECAMARAS, aprobó un documento que presentó al gobierno nacional y a las demás instancias de los poderes públicos, el cual, contiene la propuesta para reorientar la conducción del país, a los fines de superar las dificultades a las cuales nos llevó el modelo político-económico aplicado. En este documento aparecen varias propuestas de cara al modelo económico para la fecha entre las cuales se destacan el “Llevar adelante las reformas necesarias para convertir a Venezuela en un país moderno con una economía productiva, adoptando a la nueva realidad la legislación laboral, entre otras. Una política económica basada en el pleno ejercicio de las libertades constitucionales dando, al desempeño económico, la relevancia e importancia que tiene, sin mediatizarlo a la conveniencia partidista”. Estas y otras propuestas fueron plasmadas ese 23 de enero del año ’89.

Estrategia para el Desarrollo 1984

“El empresario venezolano, desde el surgimiento de sus primeras organizaciones de base, ha venido participando activamente en el acontecer nacional. En efecto, las Cámaras y Asociaciones han mantenido una constante preocupación por los asuntos de carácter local y nacional, y en sus actuaciones han ido mas allá de los aspectos relacionados con las actividades especificas de sus agremiados, comportándose como auténticos voceros de la comunidad al reclamar en su nombre la necesidad de promover servicios prioritarios y exigir la atención a la educación y a la salud con el objeto de mejorar las condiciones de vida de todos los miembros de dichas comunidades”. Sobre esta premisa, el documento señala una serie de estrategias básicas para el desarrollo y principios de acción permanente como la “Concentración de esfuerzo y concertación de voluntades. Adopción de una estrategia de desarrollo económico y social sostenible. Adecuación permanente de las estructuras del Estado. Mantenimiento de un clima efectivo de seguridad personal y protección de los bienes. Mantenimiento de una política fiscal, monetaria y cambiaria equilibrada. Esfuerzo educativo y formativo permanente; defensa de los valores éticos y morales, entre otros”.

Reafirmación de principios 1973

Con la sucesión de una serie de principios, en la XXIX Asamblea Anual de FEDECAMARAS en Barquisimeto, estado Lara se llegó a la conclusión de que “La Empresa es la unidad primaria de la organización económica descentralizada llamada también economía de mercado de molde capitalista. Por esa razón, los organismos empresariales del país deben luchar por la conquista de la planificación democrática y deben exigir la acción del dialogo y la consulta por parte del sector público. Es necesario, además, mejorar las estructuras técnica y organizativa de las instituciones, crear una sensibilidad de servicios público en los empresarios, promover la mayor participación de las empresas en las tareas de las Cámaras y Asociaciones, y despertar en el empresario una visión más amplia de los problemas nacionales, más estudio y precisión en los conceptos y mayor dimensión en sus ideas”. Con esta premisa, se realizó la Reafirmación de Principios dentro del marco de la Asamblea Anual de 1973.

Reafirmación de principios 1973

Con la sucesión de una serie de principios, en la XXIX Asamblea Anual de FEDECAMARAS en Barquisimeto, estado Lara se llegó a la conclusión de que “La Empresa es la unidad primaria de la organización económica descentralizada llamada también economía de mercado de molde capitalista. Por esa razón, los organismos empresariales del país deben luchar por la conquista de la planificación democrática y deben exigir la acción del dialogo y la consulta por parte del sector público. Es necesario, además, mejorar las estructuras técnica y organizativa de las instituciones, crear una sensibilidad de servicios público en los empresarios, promover la mayor participación de las empresas en las tareas de las Cámaras y Asociaciones, y despertar en el empresario una visión más amplia de los problemas nacionales, más estudio y precisión en los conceptos y mayor dimensión en sus ideas”. Con esta premisa, se realizó la Reafirmación de Principios dentro del marco de la Asamblea Anual de 1973.

Declaración de Barquisimeto 1968

Esta declaración surge en la XXIV Asamblea Ordinaria de FEDECAMARAS de 1968, realizada en Barquisimeto, estado Lara donde se acordó “Plantear al Gobierno Nacional y a la colectividad venezolana la necesidad de definir una estrategia del desarrollo nacional basada en los factores reales de una economía competitiva sobre la estrategia del desarrollo” basado en lo que se conocería como la “Declaración de Barquisimeto”.

La situación actual de la industria petrolera y minera

Este documento contiene una serie de resoluciones en las cuales se dejó por sentado el “Ratificar al Ejecutivo Nacional la necesidad de adoptar medidas adecuadas que estimule a la industria Petrolera y le permitan restablecer el proceso exploratorio, para así poder desarrollar sobre bases económicas más sólidas en el futuro de la industria petrolera. Destacar la necesidad de aumentar las reservas petrolíferas probadas con que cuenta el país en relación con las necesidades futuras de producción. Recomendar que se eviten todas aquellas medidas que tiendan a aumentar los ya altos costos de producción del petróleo venezolano, impidiendo así un mayor debilitamiento en su posición competitiva. Reafirmar la necesidad de evitar nuevas alzas en los impuestos que gravan a la industria petrolera, cuya consecuencia inevitable será la disminución de los recursos necesarios para la reinversión”.

Carta Económica de Mérida 1962

Los hombres de empresa tienen el deber de contribuir a la orientación del país en relación a los problemas fundamentales que afecten al destino nacional. Dentro de ese dialogo es indispensable que presenten en forma clara, a todos los sectores positivos, nuestro pensamiento económico. Sólo a través del desarrollo de nuestra economía lograremos solucionar de una manera real nuestros problemas sociales. El mejor programa de reforma social que se le pueda ofrecer al pueblo de Venezuela, es un programa de Desarrollo Económico capaz de crear empleo para nuestros grandes sectores desocupados y de elevar el nivel de bienestar de toda nuestra población. Entre otras cosas, el desarrollo económico requiere de un clima adecuado de libertad y seguridad. No basta que funcione un sistema democrático, si éste no es aplicado como un estado de derecho y como un régimen de autoridad capaz de defender las instituciones, tanto pública como privadas. Las experiencias históricas tanto en Venezuela como en el resto del mundo, han demostrado, con claridad, que no puede haber progreso social sin realismo económico; este compromiso adquirido en la ciudad de Mérida deja plasmado la importancia de la unión de todos los sectores de la sociedad para poder lograr el bienestar de los venezolanos.

Declaración Económica de Barquisimeto 1958

La Declaración Económica de Barquisimeto surge en la XIV Asamblea Anual de nuestro organismo. Las entidades económicas agrupadas en la Federación Venezolana de Cámaras y Asociaciones de Comercio y de Producción, aportaron sus opiniones y experiencias para que los problemas económico nacionales fuesen enfocados en forma positiva, con soluciones adecuadas a las aspiraciones e intereses de la colectividad y bajo el postulado de que la economía debe estar al servicio del bienestar, de la dignidad y de la libertad del hombre. Como expresión de sus actuaciones y de su ideario en materia económica y social, la XIV Asamblea de FEDECAMARAS adoptó el siguiente principio general: “El sistema de la libre empresa y de de iniciativa privada, de acuerdo con nuestra formación histórica y nuestra realidad nacional, es el único medio de incrementar el ingreso real de nuestra población, de acelerar el desarrollo de nuestra economía y de asegurar la prosperidad y el bienestar del país, sobre base de respeto a la persona y a la dignidad humana”.

Carta Económica de San Cristóbal 1948

En momento en que Venezuela comienza la reorganización de sus instituciones de gobierno, la agricultura, la ganadería, la minería, industria y el comercio nacionales estiman su deber aportar la contribución de su experiencia y de su patriotismo para que, en rumbos trazarse a la vida nacional, en los distintos sectores de actividad, se adopten soluciones de la colectividad, de la cual aquellos forman parte. Con este alto propósito se reunieron en su IV Asamblea Anual, del 1 al 3 de marzo de 1948, los representantes de las fuerzas económicas de la Nación. Este documento es una derivación directa de la “Carta Económica de Teresópolis” que fue elaborada en Brasil por los delegados de los organismos de comercio y producción, asesorados por técnicos y especialista de todas las ramas y que fue consagrada por el Consejo Interamericano de Comercio y de Producción (CICYP, en el año de 1947, a propuesta de la sección Venezolana, como una “Carta Económica de los Países Americanos”. Fue así como surgió la “Carta Económica de San Cristóbal”, luego de hacer las adaptaciones necesarias respecto a la realidad económica venezolana.