A más de un mes de la entrada en vigencia del nuevo Convenio Cambiario N°38 para instrumentación del mecanismo de adquisición de divisas a través del Sistema de Divisas de Tipo de Cambio Complementario Flotante de Mercado (DICOM), las casas de cambio a nivel nacional no han podido reanudar sus operaciones, lo cual mantiene a este sector en emergencia.
El presidente de la Asociación Venezolana de Casas de Cambio, Carlos Angulo Miret, explicó que según lo dispuesto en el Convenio Cambiario N° 38, publicado en Gaceta Oficial Extraordinaria N° 6.300 del 19 de mayo de 2017, continúa en plena vigencia lo dispuesto en el Convenio N°33 acerca de las operaciones cambiarias al menudeo; sin embargo, a la fecha, la conexión con la plataforma tecnológica de BCV con las casas de cambio no ha sido activada.
“Hemos establecido todas las comunicaciones pertinentes con el Banco Central de Venezuela (BCV) para solicitar con carácter de urgencia la reactivación de la conexión electrónica que nos permita la compra de divisas y su posterior venta al BCV, conforme a lo establecido en el Convenio Cambiario N°38 y los artículos no derogados del Convenio Cambiario N° 33 referentes al manejo de las operaciones al menudeo, pero no hemos recibido ni respuestas, ni información oficial”, destacó Angulo.
En este sentido, señaló que el pasado 9 de junio se envió una comunicación al BCV, de la cual no han tenido respuesta alguna, por lo que las casas de cambio continúan paralizadas, toda vez que la naturaleza de estos entes es realizar operaciones al menudeo que, en su mayoría, corresponden a remesas familiares.
Además, Angulo alertó que la inactividad de las casas de cambio no solo pone en peligro un gran número de puestos de trabajo, sino que “se está perdiendo la oportunidad de entrada de divisas a Venezuela, debido a que hasta ahora, se estaban recibiendo aproximadamente quinientos mil ($500.000) dólares mensuales. Con esta nueva tasa de cambio, esta cifra podría llegar a triplicarse”.
Para medir la importancia de las remesas familiares, en Latinoamérica existen casos puntuales de aportes importantes a las economías nacionales; tal es el caso de Colombia, que recibe alrededor de $4.800 millones al año; mientras que México se ubica en los 25 mil millones de dólares anuales por este concepto.
“Otro riesgo que se corre al mantener inactivas las operaciones de las casas de cambio es que se favorece la comisión de delitos cambiarios, dado que es por todos conocido que existen sitios web que ofrecen cambio de divisas en el mercado paralelo para el pago de remesas familiares sin ningún tipo de control, lo cual desvirtúa y debilita el objetivo que se persigue con el Convenio Cambiario N°38”, detalló.
Es por ello que la asociación Venezolana de Casas de Cambio ratifica su disposición de trabajar en conjunto con el BCV para coadyuvar en el fortalecimiento de la economía venezolana y el cumplimiento de la legislación vigente.
“Hacemos un llamado a las autoridades del BCV al intercambio de ideas que permitan poner en marcha nuevamente las operaciones de las Casas de Cambio y así abrir la entrada de divisas directamente al mercado venezolano”, expresó Carlos Angulo.